BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados inició esta tarde el debate de la ley de reforma tributaria, al retomar el cuarto intermedio de la sesión dispuesto esta mañana tras la votación del proyecto de ley de reforma previsional.
La iniciativa contempla un nuevo sistema de distribución del impuesto a las Ganancias entre Nación y provincias, grava la renta financiera y aumenta determinados impuestos internos como la cerveza y el cigarrillo.
Reforma previsional: cómo votaron los diputados tucumanos tras la maratónica sesión
El plenario legislativo decidió pasar esta mañana a un cuarto intermedio hasta las 17 -tras votar los cambios en la legislación jubilatoria- para abordar el resto del temario que contempla la reforma tributaria, el revalúo de los balances empresarios y la autorización al presidente Mauricio Macri para entrar y salir del país el año próximo sin tener que pedir permiso al Congreso cada vez que encabece una misión al exterior.
El dictamen -que buscará aprobar Cambiemos esta noche y luego girarlo al Senado-establece un nuevo sistema de distribución del impuesto a las Ganancias entre Nación y provincias, gravar la renta financiera y aumentar determinados impuestos internos como la cerveza y el cigarrillo.
La iniciativa impulsada por el Gobierno recibió significativos cambios como en el caso de las bebidas azucaradas, donde se decidió mantener el actual impuesto de 4% para aquellas gaseosas que tienen jugo de limón y 8 por ciento para las analcohólicas, con o sin azúcar.
Uno de los principales puntos de proyecto es la derogación del Fondo del Conurbano -que se solventaba con el 10 por ciento de Ganancias- y la distribución del 20 por ciento de Ganancias que se derivaba al Anses entre las provincias y Nación por el sistema de Coparticipación federal, en tanto que el sistema previsional se financiará con la totalidad de la recaudación del impuesto al cheque.
Inversores
Otro eje del proyecto es la exención del impuesto a las Ganancias para los inversores no residentes, salvo en el caso de Lebacs.
Un cambio significativo fue rebajar a la mitad el IVA de los pollos, cerdos, y conejos, con el fin de permitir que bajen los precios de esos productos alimenticios de neto corte proteico y que son clave de la canasta familiar.
Otro de los cambios sustanciales estuvo vinculado a los impuestos internos de la cerveza, que, a propuesta del justicialista Diego Bossio, se elevó el tributo del 8 al 17%.
Además, las empresas no pagarán aportes patronales hasta una remuneración bruta de $ 12.000 para 2022, en una escala que comienza el año próximo con $ 2.400, prosigue en 2019 con $ 4.800, en 2020 con $7.200 y en 2021 con $ 9.600.
En el proyecto, que consta de 12 capítulos y suma un total de 220 páginas, se mantiene el deseo de las autoridades nacionales de que la reforma sea de carácter "gradual" y que en un plazo estimado en cinco años -para 2022- la presión tributaria caiga en un orden equivalente al 1,5% del PBI para alentar la inversión y la creación de empleo.
En este marco, la iniciativa -en su artículo 115- hace referencia a la telefonía móvil y establece elevar de 4% a 5% la alícuota que grava "el importe facturado por la provisión de telefonía celular y satelital al usuario".
Por otro lado, se acordó dispensar a la AFIP de seguir o no con la acción penal cuando así lo considere, ante una presentación espontánea del contribuyente y se incluyó una deducción especial para las mutuales de un millón de pesos por los gastos efectuados en servicios sociales para que no sea alcanzado por el impuesto a las ganancias. (Télam)